El Lenguaje Canino: Clave para una Relación Armoniosa

 El lenguaje de los perros es un sistema fascinante y complejo que les permite comunicarse tanto con otros perros (comunicación intraespecie) como con los humanos (comunicación interespecie). En ambos casos, el lenguaje corporal es la base principal de esta comunicación. Desde la posición de la cola hasta los movimientos de las cejas, cada gesto tiene un significado que podemos interpretar si prestamos atención y aprendemos su "idioma".

La importancia de entender a nuestros compañeros caninos

Los perros están constantemente expresando cómo se sienten, no solo en su vida diaria, sino también durante sesiones de entrenamiento o intervenciones asistidas. Entender este lenguaje es esencial para su bienestar, ya que nos permite detectar señales de estrés y adaptar nuestras acciones para que se sientan más cómodos y seguros. Si trabajamos con perros, aprender a interpretar su lenguaje corporal es una obligación que fortalecerá nuestro vínculo con ellos y asegurará su bienestar.

 

Comunicación entre perros

Los perros tienen varias formas de comunicarse entre sí, incluyendo:

  1. Rastros de olor: Mediante la orina y las glándulas anales, los perros dejan señales químicas únicas que otros perros pueden interpretar para saber quién pasó por ahí, su estado emocional, e incluso reconocer a conocidos.

  2. Lenguaje corporal: Posturas, movimientos de cola y orejas, expresiones faciales y gestos físicos transmiten emociones y actitudes.

  3. Vocalizaciones: Ladridos, gruñidos y aullidos también son parte de su repertorio de comunicación.

Algunas señales son fácilmente entendibles para los humanos, como cuando un perro mueve la cola alegremente o enseña los dientes para mostrar enfado o temor.


Comunicación entre perros y humanos

A lo largo de la historia, los perros han desarrollado habilidades extraordinarias para entendernos. Un ejemplo notable es el uso de los "ojos de cachorrito", un gesto intencional para despertar empatía y conseguir atención o recursos. Este movimiento, posible gracias a la evolución anatómica de los músculos faciales de los perros, demuestra su capacidad para adaptarse a nosotros y comunicarse de manera efectiva.

Además, investigaciones han demostrado que los perros pueden interpretar gestos humanos, como señalar con la mano, mejor que otros animales, incluidos los primates. Esta habilidad para leer nuestro lenguaje corporal refuerza la conexión única entre humanos y perros

 

Las señales de calma y estrés

Los perros utilizan señales de calma para evitar conflictos y transmitir tranquilidad. Entre las más comunes están:

  • Girar la cabeza o dar la espalda: Indican malestar o inseguridad ante una situación.
  • Lamerse el hocico: Un gesto rápido que suele señalar estrés.
  • Bostezar: Puede ser una forma de calmarse a sí mismos.
  • Moverse lentamente: Señal de apaciguamiento.
  • Posición de juego: Aunque también puede ser una invitación a jugar, a veces se usa para mostrar tranquilidad.

Por otro lado, señales como sacudirse, babear o jadear sin razón aparente suelen ser indicadores de estrés.

 

Mirada, postura y cola: el "diccionario" corporal

  • Cola alta y en movimiento rápido: Alegría y entusiasmo.
  • Cola baja y entre las patas: Miedo o inseguridad.
  • Orejas hacia delante: Atención o alerta.
  • Orejas hacia atrás y pegadas a la cabeza: Ansiedad o sumisión.

La mirada también es crucial. Por ejemplo, los "ojos de ballena" (muy abiertos, mostrando el blanco) suelen indicar que el perro se siente acorralado o incómodo. En cambio, una mirada relajada, acompañada de una postura calmada, muestra tranquilidad.

 

 Reflexión final

Comprender el lenguaje canino no solo mejora nuestra relación con los perros, sino que también contribuye a su bienestar emocional y físico. Dedicar tiempo a aprender cómo se comunican y qué necesitan es una inversión invaluable para cualquier persona que comparta su vida o trabaje con estos animales maravillosos. Como bien dice el dicho, "los perros nos hablan, solo debemos aprender a escucharlos".